Para la mayoría, las primeras ubicaciones significan recibir un mejor servicio. Sin embargo, de acuerdo a las azafatas, esto no siempre es así
En el proceso de Check-in es donde se le brindará la posibilidad al viajero de elegir su asiento entre los disponibles (Getty Images)
Planificar un viaje requiere de mucho trabajo y esfuerzo y cuando llega el día se espera que todo suceda de la mejor manera posible. Muchos pasajeros se preguntan cómo elegir el mejor lugar a la hora de efectuar la reserva de su vuelo, aunque esto depende de diversos factores como las preferencias personales o qué tan tarde está siendo realizada la reserva.
Algunas aerolíneas han decidido suprimir los números 13 y 17 en las filas, teniendo en cuenta las tradiciones de los viajeros y sus niveles de superstición (Getty Images)
Según datos de ExpertFlyer, siete de cada diez pasajeros de negocios prefieren los lugares con salida al pasillo y el cliente vacacional, por otro lado, prefiere mirar por la ventanilla en el recorrido.
Sentarse en la parte trasera del avión puede suponer diversas ventajas.
En un artículo para la página web Oyster, la auxiliar de vuelo Annie Kingston explicó por qué las azafatas tienden a otorgarles más caprichos a los pasajeros en las últimas filas.
Si se eligen los asientos con ventanilla ocurre que para ir al baño o para caminar por los pasillos del avión hay que molestar al resto de los pasajeros (Getty Images)
"Si bien la mayoría de los pasajeros tienden a elegir los asientos que están en la parte delantera del avión, para poder desembarcar primero y tener una mejor oportunidad de asegurarse su opción de comida preferida, los asistentes de vuelo saben que si estás sentado en la parte posterior, recibirás el servicio más atento", explicó.
"El motivo es muy sencillo: solemos evitar atender las llamadas provenientes del principio del avión porque, si lo hacemos, corremos el riesgo de que todas las personas que nos vean pasar soliciten el mismo producto".
La forma en que se identifican los asientos dentro de un avión depende de cada aerolínea, sin embargo existen una serie de estándares más o menos comunes (Getty Images)
"Esto puede resultar problemático ya que, a menudo, los aviones no cuentan con suficientes suministros de vodka, cojines, auriculares y cepillos de dientes y, en vuelos cortos, no hay suficiente tiempo como para salirse del plan de servicio. Sin embargo, a las personas sentadas en la parte trasera es bastante más sencillo concederles una segunda botellita de vino", dijo Kingston.
Fuente: Infobae.com